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Palabra abierta: ¿cómo informarnos entre tanto sensacionalismo?
Un espectáculo radiofónico que nos pregunta cómo nos acercamos hoy a los textos clásicos, y homenajea a la radio.
Palabra Abierta llega a Teatro del Barrio. Este espectáculo que impulsan Juan Ayala y Paula Rodríguez es, a la vez, una tertulia radiofónica de opinión y un espectáculo en directo sobre los eventos recogidos en obras del repertorio clásico; en este caso, Fuenteovejuna, el mítico título de Lope de Vega que ya constituye un icono contra la tiranía.

Seis personas invitadas (Fefa Noia, Pablo Rosal, Noemi Rodríguez, Ana Belén Santiago, Ana Contreras y Nacho León), amantes del teatro, formaran una mesa de análisis y opinión política frente a los acontecimientos que cuenta la obra, que serán desgranados como noticias. Hablamos con Juan Ayala.

Seis personas invitadas (Fefa Noia, Pablo Rosal, Noemi Rodríguez, Ana Belén Santiago, Ana Contreras y Nacho León), amantes del teatro, formaran una mesa de análisis y opinión política frente a los acontecimientos que cuenta la obra, que serán desgranados como noticias. Hablamos con Juan Ayala.
¿Por qué retomas y analizas Fuenteovejuna?
Porque los temas son contemporáneos. La tiranía, el abuso de poder, y el abuso a las mujeres. Es una pena, pero los clásicos siempre son contemporáneos. Siempre he sido muy adicto a revisitar los clásicos. Para este proyecto la idea es coger cada vez un clásico, lo hicimos con La vida es sueño… Es a la vez mágico e intrigante ver cómo reverberan los temas, como los textos de entonces nos devuelven una imagen como un espejo.
Fuenteovejuna es un icono que llama a una rebelión, ¿hoy es posible?
Lo es. Lo mismo que era entonces lo es ahora. Fuenteovejuna es un seacabó, es un basta ya, un no nos representan. Es también una reflexión sobre la necesidad de la violencia. La pregunta que nos interesa a nosotros no es si es posible una rebelión sino una revolución, un cambio de paradigma, que parece bastante necesario.
La obra es también otras cosas, además de un icono de la rebelión es una clara propaganda de los Reyes Católicos como mito fundacional de la modernidad española y de la monarquía como sistema supuestamente justo. Es una reflexión sobre el buen gobierno enmarcada en su tiempo y con las pleitesías de la época. Nosotros jugamos con el pasado como un frontón donde rebotar nuestras palabras. El propio texto es una reflexión entre presente y pasado, se inspira en un evento de 1619 y describe ese momento histórico desde el 16XX dos siglos después. Jugamos a lo mismo que Lope.
La parte formal de la obra es importante, evocáis un programa radiofónico. ¿Qué tiene de especial la radio?
La radio es maravillosa, es el medio de comunicación más inteligente, o por lo menos de los más entretenidos y el más agudo. Ayuda a pensar, aunque es muy poderosa también a la hora de decirte lo que tienes que pensar, de manipular, puede a veces sustituir el hilo de pensamiento que todos tenemos en el interior. Pero bien hecha es un parlamento, además de que te permite hacer otras cosas, cocinar, conducir… y sucede algo, como una alquimia, en el que las dos acciones se convierten en una sola, es como si la radio informara la manera en que cocino, en que conduzco.
¿Cómo informarnos entre tanto sensacionalismo?
Con sentido crítico, evitando las certezas, sosteniendo la curiosidad y la duda. Mirando fuentes que nos den confianza, y algunas también de las que desconfiamos, para ver qué dicen. Y sobre todo tomándonos el tiempo, que es lo más difícil. No reaccionando a la primera. Nosotros en el espectáculo jugamos con la opinión y el debate como medio para pensar en común. Pero a veces lo mejor forma de pensar en común es callarte y escuchar y tomarte el tiempo de ver como reaccionas. Y la pregunta que a mí me surge es sobre todo ¿qué hacer con la información? Porque la información no sirve de nada si no nos sirve para pensar para poder actuar ante ella, y para tener agencia, capacidad de acción necesitamos muchas veces enfoques nuevos sobre la información que ya conocemos, que nos la expliquen con nuevos ojos. Los medios generalistas reproducen mensajes hegemónicos, muchas veces machaconamente. La vanguardia no está en lo generalista. Por eso hay que buscar más fuentes para ampliar la ventana de lo posible, pero para eso hace falta aún más tiempo… y a veces un guía porque hay mucho ruido.
¿Quiénes son las personas que participan en la tertulia?
Son 6 Personas del mundo del teatro. Actrices, dramaturgos, directoras y directores, pedagogas que aman el teatro, gente con mucha experiencia que seguramente tengan opiniones obstinadas sobre las cosas que pasan. Son personas que hemos invitado personalmente Paula y yo a participar en una improvisación pautada, pero no saben lo que tienen que decir, ni siquiera saben muy bien lo que vamos a decir nosotros. Y es maravilloso que hayan aceptado, con un ánimo estupendo. A la gente le apetece encontrarse y jugar, o eso parece, jugar, te diría, a enfrentarse, pero en este caso, en realidad es darse apoyo mutuo. El juego es opinar en el marco de pensamiento de la obra, no necesariamente desde un lugar académico o leído, tampoco siendo contemporáneos de Lope, si no jugando a ser contemporáneos de la ficción, de los eventos de la obra, siendo habitantes del reino de Castilla en 1476. Y defender o analizar las decisiones de los personajes como coetáneos suyos. Navegando a la vez en lo contemporáneo, estamos en un programa de radio. Quizás defendamos posiciones que no se corresponden con nuestra opinión, o con nuestra realidad, verteremos opiniones siempre ficticias, entiendo la opinión como parte de la reflexión, jugaremos a la dialéctica. No es nada nuevo se hace todos los días en televisión y radio, la única diferencia aquí (si es que la hay) es que esto es ficción.
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