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Diamantes de sangre con bula episcopal

En la solemne recepción navideña en el Palacio episcopal de Andorra a la flor y nata del poder político y judicial del país, el copríncipe de Andorra y obispo de La Seu d’Urgell, Joan-Enric Vives, se expresó con la profundidad que se espera de la doble birreta que luce en tanto que cojefe de Estado y pastor del rebaño de la fe en uno de los últimos exponentes de régimen nacionalcatólico del planeta.
“Los retos de nuestro país no nos pueden hacer olvidar la gran importancia de nuestras ineludibles responsabilidades en nuestro entorno europeo, en la comunidad internacional y la familia humana, en proporción a nuestras dimensiones”, sermoneó. Y añadió: “Debemos seguir actuando como un país que contribuye al respeto al derecho internacional, como hemos venido demostrando; un país que aporta su testimonio y sus propuestas a los debates globales; un Estado que protege los derechos de las personas y la inalienable dignidad —‘dignidad infinita’, dice el Papa Francisco— de toda vida humana”.
El acto, que culminó con la entrañable interpretación de los villancicos El 25 de desembre y El noi de la mare, no hizo, sin embargo, ninguna referencia al sufrimiento de las víctimas de una de las guerras africanas más atroces de este siglo, la de Liberia y Sierra Leona, que causó en el cambio de siglo más de 70.000 muertes y 2,6 millones de desplazados y cuyo motor fue el tráfico ilegal de diamantes en un circuito en el que, según la policía española, tenía un papel determinante la empresa andorrana Orfund, muy vinculada a algunas de las mejores familias del país que tiene por copríncipe al obispo de La Seu d’Urgell.
Charles Taylor, señor de la guerra
El máximo responsable de esa brutal carnicería, el expresidente de Liberia y señor de la guerra Charles Taylor, cumple una condena de 50 años por crímenes de lesa humanidad impuesta por el Tribunal Internacional creado ad hoc ante un conflicto que propulsó también el proceso de Kimberley de Naciones Unidas para certificar que los diamantes que llegan a los mercados internacionales no procedan de zonas donde se mata precisamente para quedarse con estas piedras preciosas. En 2021, la ONG jurídica suiza Civitas Maxima, creada para intentar resarcir a las víctimas de crímenes de lesa humanidad, presentó una querella en la Audiencia Nacional para perseguir el circuito del dinero que alimentó la guerra a través del tráfico de diamantes. La ONG ha implicado en la querella a víctimas de Sierra Leona que fueron forzadas a trabajar como esclavas en la extracción de piedras preciosas durante el conflicto.
La causa se presentó en España por la supuesta participación en el esquema del empresario español Manuel Terrén, vinculado a la mercantil andorrana Orfund y actualmente residente en Brasil. En el procedimiento se ha involucrado a fondo la Comisaría General de Información de la policía nacional, que ha presentado varios informes que sitúan en el epicentro del circuito a dos filiales de Orfund en Liberia, Diandorra y Bluestone, coordinadas sobre el terreno por el ejecutivo español. Según la policía española, Terrén actuaba bajo la supervisión de la dirección en Andorra de Orfund, encabezada por Jordi Cinca, exportavoz del gobierno andorrano y actualmente responsable del fondo de pensiones del país.
Según el análisis policial del flujo del dinero, los diamantes se extraían ilegalmente de zonas de Sierra Leona controladas por la guerrilla afín a Taylor y se entregaban a Orfund, que los introducía en los mercados internacionales en colaboración con otra empresa con sede en Amberes (Bélgica) que actualmente está siendo investigada en un procedimiento paralelo en este país. La policía española sospecha que los millonarios beneficios generados se camuflaron en estructuras financieras opacas de Panamá y que en última instancia pudieron aflorar en negocios en Brasil y operaciones en España.
"Un montaje"
Los abogados de Terrén defienden su total inocencia, mientras que Cinca ha trasladado a su círculo de confianza que todo se trata de un “montaje”, según han declarado testigos citados en la Audiencia Nacional. Tanto los representantes de Terrén como de Cinca han declinado contestar a las peticiones de información sobre la causa que les ha trasladado Mongolia.
El fiscal apoyó inicialmente la querella, pero luego pidió su archivo al considerar que los delitos estarían prescritos a pesar de tratarse de crímenes de lesa humanidad. El papel central que Orfund tiene en la causa hace imprescindible la colaboración de las autoridades andorranas. De ahí que ya en 2022 el juez dirigiera a Andorra una comisión rogatoria con muchas peticiones de información para analizar la participación de la mercantil en la trama y la responsabilidad de sus accionistas, investigar las visitas a Andorra, en plena guerra, de ministros de Liberia y personas vinculadas a Charles Taylor relacionadas con Orfund, así como las conexiones con Mariette Holdings, mercantil creada en Panamá que, según la policía española, “permitía mover una gran cantidad de dinero obtenido de la venta de los diamantes de sangre en Sierra Leona”.
Sin embargo, las autoridades andorranas han rechazado cualquier posibilidad de colaboración en este caso a pesar de la gravedad de los delitos que investiga la Audiencia Nacional: crímenes de lesa humanidad, trabajo esclavo, tráfico ilegal de diamantes, venta de armas, blanqueo de capitales… El juez español dejó constancia de la negativa de Andorra en un auto del 10 de septiembre, señalando que para el principado el delito de lesa humanidad no existía en su código penal hasta fechas recientes y que las conductas descritas prescribían con plazos breves.
Transferencias desde Andorra
Los últimos informes de la policía española han detectado una quincena de transferencias entre 2015 y 2021 por un total de 171.000 euros a cuentas de María Do Socorro Toscano Ximenes, esposa de Terrén, ordenadas por Marc Pantebre, expresidente de la Cámara de Comercio de Andorra. Esto ha provocado una ampliación de la querella para investigar blanqueo de capitales, pidiendo la imputación de Pantebre y la declaración como testigo de Cinca. También se han hallado pagos desde una empresa con sede en Hong Kong.
En paralelo, en Brasil se investiga si el emporio hotelero de Terrén y su esposa en Lucena, con el resort Costa Brava como buque insignia, tiene como origen el blanqueo de capitales procedente del tráfico de diamantes, una pista que sigue también la policía española.
¿Colaborará Andorra en los esfuerzos para esclarecer el circuito de los “diamantes de sangre” que alimentaron una guerra brutal en la que se perpetraron delitos de lesa humanidad?
Antes de acabar con un entusiasta “¡Feliz Navidad y viva Andorra!”, el copríncipe y obispo recordó que 2025 es año jubilar y que el papa Francisco ha elegido la esperanza como mensaje central, con la bula Spes non confundit: “la esperanza no decepciona”. “¡Cuán necesaria es esta esperanza en nuestro mundo herido y convulso!”, proclamó Vives.
Así en la Audiencia Nacional como en las víctimas de Sierra Leona.
Amén.
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